Por: Letícia Brandão (Nivel B1)

He empezado el hábito de leer cuando era niña y nunca paré. La lectura generó un cambio significativo en mi vida, porque me abrió las puertas al mundo de la imaginación y la creatividad, lo que estimula el pensamiento. Además, la literatura nos permite conocer nuevas culturas, leyendo en otros idiomas, podemos ampliar el vocabulario y el dominio de la lengua.

Aunque la lectura sea un hábito saludable, es difícil mantenerlo. La mayoría de las veces, esto se debe al ajetreo de la rutina, que nos lleva a centrarnos en otras cosas, como estudiar o trabajar. También ocurre por la famosa “resaca literaria”, que es cuando la lectura de un libro aburrido o interesante afecta el ritmo de la siguiente lectura. Sin embargo, no es necesario leer mucho para desarrollar este hábito, pero sí hay que intentar disfrutar e incorporar en la vida cotidiana, aunque resulte difícil de conciliar.

Como el campo de la lectura es muy amplio, puedes leer cualquier tipo de libro, por ejemplo una biografía o un suspenso. Mi recomendación es que pruebes todos los géneros posibles hasta que encuentres uno con el que te identifiques y descartes los que no te gusten. Mis estilos favoritos son el suspenso y la novela, porque es el tipo de literatura que me satisface. Hasta ahora mis títulos preferidos son: “Asesinato para principiantes”, una mezcla de misterio y ficción, de la autora Holly Jackson; y “Daisy Jones & The Six”, una novela de ficción urbana, de la autora Taylor Jenkins.

Para finalizar, imagino que muchos de ustedes usan el tiempo libre navegando en las redes sociales, si bien estas son útiles para conectarnos con personas y enterarnos de lo que ocurre en el mundo, muchas veces representan un ocio pasivo. Por el contrario, dedicar un tiempo de calidad a la lectura nos ayuda a expandir nuestra imaginación, mejorar nuestro vocabulario y nos abre puertas a otras realidades, culturas y múltiples historias.

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